
Todos los sábados por la mañana, la repostería se toma las cocinas de la escuela Gaira Gourmet de la Corporación Bolivariana del Norte, implementando diversas preparaciones al mundo del dulce, para constatar lo que afirman casi todos los chefs empedernidos por la culinaria “Un chef que no sabe hacer postres, no es un verdadero chef”. En ese sentido, vale decir que la importancia de la gastronomía también radica en la repostería, ya que al dominar los postres se aplica técnica, precisión y conocimientos más versátiles y creativos, poniendo a prueba la combinación entre el arte, el sabor y las texturas.
El chef Oswaldo Navarro encuentra su mayor inspiración en el amor por la cocina, su vocación y el deseo inquebrantable de transmitir su pasión a sus estudiantes, junto con la disciplina que lo define. “Soy muy cuidadoso con la aplicación de cada técnica y la utilización de las herramientas de cocina”. Los alumnos de la clase de Repostería Creativa lo reconocen como un docente exigente y meticuloso, siempre fiel a su rigor. Sin embargo, valoran profundamente su entrega y dedicación para guiarlos en este hermoso arte.
En la clase de Repostería de la CBN, no hay distinciones de edad ni barreras para aprender. Jóvenes con entusiasmo y adultos con años de experiencia comparten el mismo espacio, unidos por el deseo de perfeccionar su técnica y creatividad en la cocina. Entre ellos destaca la señora Ligia Quintero, una adulta mayor que se ha ganado el respeto, la admiración y el cariño de todos. Su perseverancia y disposición para seguir aprendiendo son un ejemplo para sus compañeros, quienes la valoran no solo por su experiencia, sino también por su calidez y espíritu incansable.
Al adentrarse en las clases de cada programa, se puede mirar a los estudiantes desde una perspectiva más social, gracias a la relación que los docentes entablan con ellos para incentivar el buen desarrollo de su integridad y bienestar, más allá de los deberes educativos e institucionales.
En la corporación, el bienestar y la calidad humana de los estudiantes son una prioridad. Además de garantizar una formación académica de calidad, la institución se preocupa por su desarrollo integral, brindándoles espacios de aprendizaje en los que se sientan valorados y respaldados. Un claro ejemplo de ello son las clases en Gaira Gourmet, donde cada estudiante puede llevarse a casa sus preparaciones, compartirlas con su familia y disfrutar del fruto de su esfuerzo. Además, no necesitan traer ingredientes, ya que la CBN les proporciona todo lo necesario, permitiéndoles concentrarse plenamente en aprender y perfeccionar sus habilidades sin preocupaciones adicionales.
Karol Rojas es una joven de 18 años, que valora profundamente la oportunidad de desenvolverse en uno de sus mayores hobbies: la cocina. Para ella, la clase de Repostería en Gaira Gourmet es un espacio de aprendizaje y creatividad que disfruta al máximo. Sin embargo, su mayor sueño es estudiar Medicina Forense y costearse sus propios estudios con esfuerzo y dedicación. Actualmente, cursa su formación en el Colegio Liceo Celedón de Santa Marta, que a su vez es una institución que ha recibido un significativo apoyo y contribución por parte de la CBN, fortaleciendo así las oportunidades educativas de sus estudiantes. “Aún no me he graduado de bachiller, pero tengo mis metas bien trazadas: ser médico y me encantaría tener una pastelería”.
Las clases de repostería en Gaira Gourmet de la CBN representan mucho más que una formación culinaria; son un espacio de crecimiento personal, disciplina y pasión por la gastronomía. Con un enfoque integral, la institución no solo enseña técnicas culinarias, sino que fomenta la perseverancia, la creatividad y la calidad humana en sus estudiantes. Historias como la de Ligia Quintero y Karol Rojas reflejan la diversidad y el impacto positivo de este programa, demostrando que el aprendizaje no tiene límites de edad ni barreras cuando hay vocación y determinación. Y es así, como se fortalece la familia cebeneista.